Leer al caminar

De camino al trabajo, yo que voy andando, tengo por costumbre leer…o sea, mejor dicho: mientras caminaba hoy, leyendo un libro, sentí estar dentro de una historia absorbida por completo. De tal manera que si alguien me paraba en ese momento, era capaz de contarle cómo era el Saint Louis que fondeaba frente a La Habana con todo lujo de detalles y lo que es peor…sería capaz de embarcarme en una conversación sobre cómo la Historia se repite, pese a todo.

Leo Herejes de Leonardo Padura y aunque recién la empiezo, quería compartir con ustedes dos cosas:

1. La costumbre de leer mientras camino. Casi siempre llevo un libro conmigo, así que no es raro verme leer entre la gente, mientras voy hacia el trabajo. Unos llevan el móvil entre las manos, yo he optado por un libro. También lo hago en el autobús, pero no tiene el mismo encanto. Y se produce una sensación extraña: en tanto en cuanto tú estás viviendo una historia, paseas por un escenario diferente y piensas: ¿que opinaría este señor si le cuento lo que esta pasando en la novela?…a veces es más extraño aún y es que novela y realidad se cruzan y eres capaz de pasear por las calles que se describen o cruzarte con un personaje sobre el que acabas de leer.No sé si a ustedes también les pasa…
2. Repetimos la Historia una y otra vez. Y es que en esta novela, protagonizada por el conocido ex-policía/ detective Mario Conde (personaje recurrente en varias de las obras del autor), el barco antes mencionado, llega a Cuba en 1939 cargado con 900 judíos esperanzados por encontrar en la isla el lugar del que escapar de la barbarie nazi. Sin embargo, varios son los motivos (políticos) que impiden el desembarco. O lo que es lo mismo: ningún país quiere hacerse cargo de esos judíos que son devueltos a una muerte segura en Europa. ¿Les suena, no? Leer sobre un cataclismo humanitario ocurrido hace más de medio siglo y comprobar que una y otra vez volvemos a responder igual, es verdaderamente desesperante a la hora de creer en la estirpe humana.

No les adelanto más sobre la novela, pues como he dicho, estoy comenzando; pero si es cierto que esta lectura viene a consolidar la idea de que Padura es un narrador de tomo y lomo. Fantásticos me parecieron (aunque no para todos los públicos) sus relatos publicados bajo el título Aquello estaba deseando ocurrir, que Tusquets publicó en 2015. Un compendio de cuentos escritos en el período 1987-2009 y que dejan ver la evolución del escritor. Muy recomendable el que lleva el título del propio libro y muy recomendable también es abstraerse de temas políticos para leerlo…porque de lo contrario, siempre nos asalta al duda.